miércoles, 18 de septiembre de 2013

San Ambrosio, Milán, Italia

En la ciudad de Milán, capital política de la Lombarda, ciudad del diseño y de la moda nos encontramos con esta joya del románico lombardo la Basílica de San Ambrosio edificada en el siglo IV por el obispo Ambrosio en la zona de enterramientos de mártires, que cuando el fue sepultado allí cambió de nombre.
En el siglo IX sufrió varias reestructuraciones cómo el añadir el ábside precedido de una bóveda de cañón. Durante el mismo período el ábside fue decorado con un gran mosaico con imágenes de la vida de Cristo, de los mártires Protasio y Gervasio, con los árcangeles Miguel y Gabriel, en oro, unido a episodios de la vida de San Ambrosio, en plata.
El material de construcción son ladrillos de varios colores, piedra y yeso blanco.

Exterior

Sa accede por un gran atrio románico alargado en el que destaca al fondo la fachada de la basílica, encuadrada por dos torres con aspecto defensivo, la de los Monjes del siglo IX y la de los Canónigos del XII, que es más alta. En el atrio las columnas tienen capiteles del siglo VI con escenas fantásticas.

La fachada está formada por varios arcos bajo un tejado en pico. Presenta dos logias superpuestas, la inferior con tres arcos iguales que se unen a la misma altura con el pórtico. La superior tiene cinco arcos que van disminuyendo de tamaño hacia el exterior.
El pórtico está delimitado por cuatro muros, que terminó utilizándose para reuniones y desde la logia superior el obispo daba la bendición.
Interior

Presenta tres naves, en la central se encuentra el púlpito, construido sobre un sarcófago paleocristiano.

La principal obra son los mosaicos del ábside obra del maestro Volvinio (ya comentados al principio).

En la nave de la derecha se encuentra la Capilla de San Vittore in Ciel d'Oro que mandó construir San Ambrosio junto a un cementerio con una reluciente bóveda de mosaicos de oro, pero la basílica creció hasta integrarla.

También merecen atención La Columna de la Serpiente. Situada en el tercer pilar de la izquierda,hay una pequeña columna  coronada por una serpiente de bronce, que es bizantina del siglo X. La leyenda cuenta que es la de Moisés.


En el interior también encontramos el Sarcófago de Stilicho, de la época romana que fue anterior al púlpito que se construyó alrededor. La tumba está alineada con los muros originales y el púlpito con la nave.
El ciborio del altar, baldaquín que corona el altar, las cuatro columnas sostienen un dosel con relieves lombardos de estuco del siglo X.
En las columnas del pórtico podemos apreciar gran cantidad de capiteles decorados con escenas fantásticas e incluso bajo relieves en las columnas.


 Visita realizada en julio de 2013.
Recomendable.

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