miércoles, 31 de julio de 2013

San Juan de los Caballeros, Segovia

Para poder visitar la iglesia de San Juan de los Caballeros, hay que pagar una entrada de 2 euros para visitar el Museo de Cerámica con las obras de Daniel Zuloaga, dónde se pueden ver numerosas cerámicas de él y lienzos y acuarelas de su sobrino Ignacio Zuloaga.
Este ceramista y su familia compraron la iglesia bastante derruida y la acondicionaron con sus hornos y en la primera planta su vivienda.
La idea de visitar una iglesia románica te aparta de querer ver un Museo de Cerámica, pero merece la pena verla, visitar la iglesia con los hornos y la vivienda.
Es la iglesia más antigua de Segovia, de los siglos XII y XIII. Tiene tres naves con crucero, torre sobre el brazo derecho de este y galería porticada.




Exterior

En el exterior destaca la torre, que tiene aspecto fuerte y robusto, sobre una base descansa un segundo cuerpo con dobles arcadas de medio punto y un tercero que sólo conserva una de las antiguas ventanas románicas, habiendo sido sustituidas por otras más recientes.

El ábside central se apoya en contrafuertes que enlazan directamente con la cornisa sin presentar ningún tipo de canecillos ni de columnas, con ventanas que son simples saeteras. Los otros dos ábsides están más decoradas sus ventanas con adornos de capitales e impostas.


La galería porticada con nueve arcos al sur y tres a poniente tiene decorados sus capitales con temas vegetales, aniamles fantásticos, caballeros, escenas de la vida de Jesús. Pero sobre todo destaca la cornisa, la más rica del románico segoviano, sobre una fila de arquitos trilobulados sostenidos por canecillos y entre estos metopas con diversos temas florales. Bajo los arquillos hay animales, guerreros y muchas figuras más.

Interior

Las naves laterales son bastante más estrechas que la central y están separados de esta por grandes arcos, peraltados y con leve herradura, que descansan sobre pilares cilíndricos sin capitel.
Los ábsides se cubren con bóveda de cañón en el tramo recto y con cuarto de esfera en el semicírculo. Lo más antiguo de la iglesia es el ábside central que puede ser de finales del siglo XI. Las naves y los otros dos ábsides son del siglo siguiente.

En una de las naves laterales están los hornos dónde Daniel Zuloaga cocía sus cerámicas. También es curioso la zona habilitada para la vivienda construida sobre la nave central pues hay numerosos lienzos y acuarelas de gran interés cómo ya comenté antes y sobre todo las cerámicas que cubren las paredes del cuarto de baño. En conjunto una visita muy recomendable y muy completa
Visita realizada en diciembre de 2012


viernes, 26 de julio de 2013

San Justo, Segovia

En Segovia atravesando el Acueducto nos encontramos la iglesia de San Justo, construida entre los siglos XII y XIII. Es la parroquia de un pequeño barrio, pero dos circunstancias han hecho que tenga un lugar entre las iglesias románicas segovianas. Una de ellas una imagen de Cristo llamada de los "Gascones", importante escultura en madera policromada del siglo XII y otra el haber sido bautizado en ella en el año 1530 San Alfonso Rodríguez, coadjutor en la Compañía de Jesús.
Exterior 
Presenta una estructura de una sola nave y en la cabecera un ábside de mampostería morisca sin apenas decoración. En el exterior destaca una torre de piedra caliza. Consta de de tres cuerpos, el inferior macizo, el segundo adornado con dobles arquerías ciegas y el tercero con ventanas similares a las del segundo y camapanas en los ventanales.
La portada occidental presenta tres arquivoltas la del centro de baquetón y las otras dos decoradas con rosetas. Sostenidas por dos columnas con capitales, uno historiado y el otro de tipo corintio.
Interior

En el interior merece la pena destacar la portada que daba paso a una capilla de transición del románico al gótico, situada en el hueco de la torre. Es de mediados del S. XII. Tiene un tímpano con un acólito, una reina con dos damas y un obispo sentado, por encima del tímpano corre una arquivolta con finos entrelazados que nacen de la cabeza de un felino.
Hace unos años se procedió a la limpieza del ábside y aparecieron una serie de pinturas, que cubren parte de los muros, la bóveda de cañon y el ábside. Estas pinturas son comparables con las de San Baudelio, Tahull y San Isidoro de León. En el ábside hay un Pantocrator dentro de una mandorla formada por los veintisiete ancianos del Apocalipsis, a la izquierda la Crucifixión y a la derecha el Descendimiento. Las pinturas de los muros laterales de la capilla mayor son las más importantes, y tiene como temas el prendimiento de Cristo y la última Cena.
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Visita realizada en diciembre de 2012